Translate

lunes, 25 de mayo de 2015

El mundo de Perita en dulce se llena de pañales

Hoy  hace 6 meses que nació mi tercer hijo.
Cuando estás embarazada del tercero crees que ya te lo sabes todo, pero la vida con 41 años, te da la maravillosa y última oportunidad de ser artista de nuevo y volver a "crear vida".

Aunque tiene ya 6 meses, en mi vida lleva más tiempo, porque estuvimos 9 meses siendo uno, con lo que realmente llevamos juntitos más de 1 año. Ese tiempo, para mí, cuenta tanto o más, porque en esa etapa se forma al ser humano en cuerpo y alma, al hombre que será después.

Mis  dos partos anteriores fueron  inducidos en la semana 40, nunca me había puesto de parto, no sabía lo que se sentía, por lo que aquella mañana del 25 de noviembre (una semana antes de llegar a la 40) cuando empecé a sentir pequeñas contracciones me/nos dije: “son nervios”, “estoy nerviosa porque me/nos queda una semana”.

La verdad estaba nerviosa con un pelín de angustia. Mi primer hijo pesó 4,250 kgs para sorpresa de todos, el segundo que venía más grande me/nos tuvo todo el embarazo de régimen absoluto y pesó finalmente 4kgs y el tercero venía todavía más grandote.  

¿El tamaño importa? Claro que el tamaño importa!!!  Sobre todo cuando dar a luz es el trabajo cuerpo mente más importante de una mujer, donde todas las piezas tienen que engranarse y funcionar a la perfección, cuanto más grande mayor será el empujón para que el niño resbale por el tobogán hacia la vida….así que ese 25 de noviembre, seguí mi instinto y me lancé a caminar dando vueltas alrededor de mi casa para no alejarme. Cuando fui consciente de lo que se me/nos avecinaba pasé de estar nerviosa a estar feliz y comencé/comenzamos a disfrutarlo… “tranquilo bebé que mamá sabe hacerlo” me/le decía mientras acariciaba la tripa.

Después de comerme/nos unas buenas lentejas por si  la hora se me/nos hacía larga y de dejar todo atado y bien atado el papá me/nos llevó al hospital para ver qué me/nos decían…3 horas después de ingresar nos separamos, dejamos de ser uno, salió desnudito al mundo exterior, resbalándose calentito por el tobogán, sin dolor, sin angustia, sin miedo, sin puntos.

Nació Beltrán con 4,400kgs.

Bienvenido hijo

Bienvenido a la familia

Bienvenido al mundo de Perita en dulce

.